Ni el pormenor simbólico de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera es la sospecha general y borrosa del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros: inmóvil,
algo que no encontró lo que buscaba.
Jorge Luis Borges.
martes, 27 de noviembre de 2007
jueves, 15 de noviembre de 2007
lunes, 12 de noviembre de 2007
La foto y el tiempo
La foto es un episodio solemne.
Cada imagen tiene que ser buscada. Aun cuando la foto sea un hallazgo del momento, el trabajo sigue siendo de composición.
Una foto es una captura.
Cuando uno saca una foto detiene el tiempo. El momento puede parecer totalmente casual, pero no podría ser más intencionado.
Una foto es, necesariamente, un instante mínimo destinado a durar para siempre. No es fácil lograr que la eternidad se preste al juego del fotógrafo.
Mi corazón no se lo doy a nadie. El alma, sólo a la fotografía.
Cada imagen tiene que ser buscada. Aun cuando la foto sea un hallazgo del momento, el trabajo sigue siendo de composición.
Una foto es una captura.
Cuando uno saca una foto detiene el tiempo. El momento puede parecer totalmente casual, pero no podría ser más intencionado.
Una foto es, necesariamente, un instante mínimo destinado a durar para siempre. No es fácil lograr que la eternidad se preste al juego del fotógrafo.
Mi corazón no se lo doy a nadie. El alma, sólo a la fotografía.
Por Alejandro Kuropatwa
jueves, 8 de noviembre de 2007
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