martes, 30 de octubre de 2007

¡¡¡MAITENA ES CHIQUI!!!

Un espacio dedicado a todas mis amigas que
(se) arriesgan en la transformación.

Ser “chiqui” es parte de un concepto amplio, complejo y bastante ambiguo, lo admito. De hecho, hace un par de años que con mis amigas adoptamos esta denominación y todavía nos cuesta explicar porqué. Ser chiquis no es ser “chicas”, no admite genéricos. Es un modo de nombrar esa forma de ser que no se deja atrapar por la típica femineidad dependiente, e intenta construir otros modelos, sin caer en la boluda superada que se hace cargo de todo.
Para las chiquis el mundo se divide en dos. Está el mundo de los que entienden el concepto de un modo intuitivo o por puro azar; y está el otro, ocupado por una gran mayoría de seres a los que les tocó en la raspadita “seguí participando”.
Hoy vamos a darle la bienvenida a MAITENA al mundo de las chiquis. Aquí compartimos unas palabras que expresan mejor que nadie la esencia (si es que la hay) y el espíritu de esta transformación:

“Una mujer alterada no es una loca. Una mujer alterada es una persona que está cambiando. Y creo que fue Borges quien dijo, que los únicos que nunca cambian, son los tontos y los muertos. Si bien es cierto, que una cosa es sufrir un cambio y otra muy distinta es hacérselo sufrir a otros, convengamos que uno cambia, cuando no soporta más lo que le pasa, por mucho que les pese a los que no puedan soportarlo.
Así, la que hasta ayer te esperaba despierta, te cambia la cerradura;la que te esperaba dormida, se compra portaligas; la que veía siete telenovelas, se anota en siete cursos; la que manejaba una empresa, se quiere ir a vivir a una carpa; la que cuidaba a la suegra como a una madre, lainterna en un geriátrico; la flaca, se pone hecha una vaca y la gorda, baja veinte kilos. En el medio, te van tratando de insatisfecha, ciclotímica, inmadura, egoísta y por supuesto, del peor de los insultos.... feminista... Pero no todo es negro: muchos de nuestros cambios son recibidos con gran alegría por aquellos que nos rodean, como nuestro nuevo marido o nuestro viejo analista... Y no fue fácil para nosotras las mujeres, descubrir que teníamos derecho a cambiar... Por largo tiempo pensamos, que lo mejor hubiera sido ser otra.
Hoy, que sabemos que hasta la más superada, se come las uñas, estamos más contentas con nosotras mismas...cambiando lo que no nos gusta y no sólo los pañales o el rouge... y lo logramos... en estos últimos años las mujeres cambiamos mucho. Antes, sólo estábamos obsesionadas por conseguir un marido... ahora además, estamos estresadas por exigirnos logros profesionales, trastornadas por la culpa que nos provoca la maternidad y desesperadas por combatir la celulitis!!!

ES BUENO SER MUJERRRRR!!!
¿Alteradas....? ¡¡Sí!! ¡Y a mucha honra!”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo por agregar...
Ser chiqui puede ser dificil en algunos momentos, pero muy divertido por cierto la mayoría de las veces, puede ser complicado o trabajoso, pero un orgullo todas las veces, puede ser raro o ser simple...
Pero si hay algo que no varía es la certeza de que 'se es chiqui', de eso no se duda!
Ahora... ser chiqui- Blogger, ya es diferente... ¡ese sí es un aprendizaje!
Adiviná: ¿que chiqui soy?

Anónimo dijo...

Buenísimo!!!!!! como chiqui me encanta que problematicemos el concepto "chiqui"...ser chiqui es escurrirse de la femeneidad dependiente y a la vez de la boluda superada...porque una chiqui sabe hinchar las pelotas en su justa medida (y si no lo sabe, aprende!!!!) sin caer en estereotipos de un lado y del otro...