miércoles, 30 de enero de 2008

Garganta con arena

Acción. Reacción.

“Hay algo en mí, sea lo que sea, que actúa; algo que se pone en camino para ir a ver a una mujer a la que no quiero volver a ver más, que le hace a un superior un comentario que me puede costar la cabeza, que sigue fumando aunque yo he resuelto dejar de fumar, y deja de fumar cuando yo me he resignado a ser fumador para el resto de mis días. No quiero decir que el pensamiento y la decisión no influyan para nada en la acción. Pero la acción no se limita a llevar a cabo lo que he pensado y decidido previamente. Surge de una fuente propia, y es tan independiente como lo es mi pensamiento y lo son mis decisiones.” (B. Schlink, El Lector)


1 comentario:

Anónimo dijo...

Para continuar con la sana costumbre de intercambio chiqui, que nos lleva a cruzar experiencias reales y literarias, sensaciones, miedos y recomendaciones (mirar ojos…mandar mail…etc), pongo a disposicion una frase del libro Delirio de Laura Restrepo que quiso jugar con otra que encontro aqui…

la que se disocia, dice Laura Restrepo a través de un personaje de la novela, es la propia realidad con el ambiguo peso de su doble carga. Esta carga, digo yo, es la que nos hace ser contradictorios y confusos con nosotros y con los otros porque queremos y no queremos [todo, algo o nada] (esa es la doble carga! Querer y no querer).
Vuelvo a decir yo: ni aun en el caso en que la acción se limitara a llevar a cabo lo que hemos pensado y decidido previamente lograriamos total claridad y coherencia en nuestras acciones porque perseguimos un deseo que no conocemos del todo ¿deseo que queres?…la construccion del deseo: esa es la cuestion. Con los aportes de Rodo, psi y chiquis lo estamos acorralando!!!

Podria haber sido un disparador mas de charla en las chiqui vacaciones: To be continued!!!